¿Cuánto tiene que medir una mampara fija para que no se salga el agua?

Para asegurar que el agua no salpique ni se escape por debajo, la medida mínima recomendada para una mampara fija es de aproximadamente 90 cm, aunque es preferible que tenga 100 cm. De lo contrario, podríamos enfrentarnos a problemas de fugas de agua.

Es importante considerar que los platos de ducha actuales son muy planos, lo que puede resultar en la necesidad de una barrera adecuada para contener el agua. Si no se instala un marco que evite que el agua se escape, podría ser necesario limpiar el suelo con frecuencia, lo cual no es práctico.

Dado que el acceso a la ducha requiere un espacio mínimo de unos 50 cm, especialmente en el caso de platos de ducha entre paredes, se recomienda una medida mínima de 140 cm para instalar una mampara fija entre las paredes. Además, es preferible optar por longitudes mayores, ya que permiten instalar una mampara fija más larga.

¿Qué opciones tenemos si el ancho es de 120 cm o menos?

Una solución podría ser instalar una mampara fija con algún tipo de extensión. Por ejemplo, una fija con una corredera que no necesite llegar hasta el extremo opuesto. Esta opción no solo es estéticamente limpia, sino que también puede resolver eficazmente la situación. Con una mampara de 90 o 100 cm, junto con un plato de ducha de 120 cm, se puede mantener cerrada cuando no se está utilizando, ofreciendo una apariencia similar a la de una mampara fija de ducha.

Otra alternativa sería una mampara fija con una sección abatible, que puede moverse hasta 180º. Con esta opción, al ducharse con la sección abatible cerrada, se reduce considerablemente la posibilidad de salpicaduras, lo que permite salir de la ducha sin problemas, gracias a su amplio ángulo de apertura.

ALTURA RECOMENDADA DE MAMPARA.

La medida necesaria para una mampara fija que evite que el agua se salga dependerá de varios factores, como el tamaño de la ducha o bañera, la presión del agua, y la ubicación y diseño de la mampara.

Generalmente, las mamparas fijas suelen tener una altura mínima recomendada de al menos 150 cm o más para asegurar que el agua no se escape. Sin embargo, es importante considerar que algunas personas prefieren una mampara más alta para una mayor protección contra salpicaduras.

Además de la altura, es importante asegurarse de que la mampara esté correctamente instalada y sellada para evitar filtraciones de agua. También se pueden considerar otras características como una inclinación hacia el interior de la ducha para dirigir el agua de vuelta hacia la zona de la ducha.

En resumen, la medida específica dependerá de diversos factores y preferencias individuales, pero una altura mínima recomendada sería de al menos 150 cm.